Después de tantas idas y vueltas por la calle Warnes, varias veces al día, camino obligatorio para ir a mi casa, puedo hablar con cierta experiencia.
Dicen que al gremio de los piropeadores les sobra imaginación y creatividad, tanto en lo soez que en el juego de palabras. No sé si es que de momento estoy sólo en la fase de iniciación, o si los de Warnes no son muy creativos pero siempre me cruce con piropeadores bastante convencionales. Sin embargo, en poco tiempo, se destacan varios estilos, a continuación les presento los que pude identificar. 100% momentos auténticos 100% reales…
El discreto
Es el más común de todos, hay que reconocerlo. El que quiere expresarse sin implicarse mucho. Acompañado con una mirada de reojo. Un murmullo, un sencillo » linda » farfullado, de un varón que te estás cruzando y que en el último momento mira para otro lado…
El aventurero
El exacto inverso del discreto. En este caso el objetivo es darse a entender, hacer el canchero (o el chulo) y afirmar su virilidad. A este indivíduo le gustan las sensaciones fuertes. » Gooorda que buena que estaaaás » (creo que esto fue lo más soez que me dijeron). El chico te grita esto conduciendo, la cabeza fuera de la ventanilla para apreciar tu reacción y el cruce de calle se acerca. Vos pensás : «pero boludo, mirá a donde vas…» y el tipo te sigue mirando, y la intersección está cada vez más cerca… De repente, sentís pánico : ¿¿voy a provocar un accidente?? Pero el aventurero controla perfectamente, tanto su coche como las palabras. Y sigue su camino satisfecho. Y qué decir de este niño que no tendría más de 12 años, que me gritó desde el autobus escolar: » hermoosa «? Un futuro aventurero del piropo…
El silencioso
Podríamos calificarlo de pasivo, y se practica en grupo… éste es mucho más sutil y mas difícil de detectar. Un grupo de hombres charlando, y cuando un mujer pasa, la conversación ya no queda tan animada hasta llegar a un silencio total. Alguno puede atreverse a un silbido discreto. Cómo un momento en el aire : una mujer y su trasero pasan. Ella siente las miradas marcadas que la seguirán hasta la esquina de la calle.
Al principio, cuando una no sabe que piropear es un deporte nacional, hay que confesarlo, una sonrie y se siente especial. Las chicas que ya vivieron esta experiencia no lo negarán. Llego a pensar que pasearse en legging por Warnes podría formar parte de una terapía de choque. ¿Te sentís desanimada? ¿Te sentís fea ? Vení a dar una vuelta por acá, y el gremio de los piropeadores te encontrarás las cualidades que vos ni imaginás. Personalmente, eso fue un cambio para mi relación con mi cuerpo. Siempre ví el hecho de tener «mucho culo» y «pocas tetas» como un handicap. Vengo de un país en el que el término «gros cul» (culo gordo) es unicamente un insulto, y nunca una alabanza.
Llego a pensar que pasearse en legging por Warnes podría formar parte de una terapía de choque.
Pero, en el día a día, a medida que pasa el tiempo, hay algo de pesado en estas miradas insistentes, en estas palabras. Siendo extranjera, es casí folklórico, pero como residente, toma otro significado. Cuando se repite de manera casi sistématica, una puede llegar a sentirse mal. Las calles argentinas parecen habitadas por un gran concupiscencia nacional en el que el machismo tiene que ver en el asunto. Algunas mujeres se ofenden, pero yo prefiero tomarlo con una sonrisa y con una nueva mirada sobre mi cuerpo.
* Es interesante ver que la palabra «piropo» no tiene una traducción exacta en francés, lo que revela que es bastante representativo de una práctica bien propia de los paises hispano hablantes. Además ¿ sabían que la palabra designa también una piedra preciosa, un tipo de granate ?
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