Historias vividas
En 2014, recorriendo América del Sur, empecé a escribir mini crónicas de viaje para mi familia y amigos de Francia. Una vez instalada en Buenos Aires, decidí continuar con mis notas en un blog, porque vivir en un país no es lo mismo que sólo estar de paso.
Al poco tiempo, los propios argentinos de mi entorno empezaron a preguntarme por lo que escribía, y como no entendían francés, terminé redactando los artículos en castellano también.
Así es como nació MATE & COLIBRÍ.
Ojalá estas crónicas les permitan ver a su país desde otra perspectiva.
¿ PORQUÉ VIVO EN ARGENTINA ?
Desde que vivo en Argentina, descubrí nuevas maneras de manejarse por la vida, nuevas formas de relacionarse. Compartir unos matés (y la misma bombilla), abrazar conocidos y no tan conocidos para saludarles, caer a cualquier hora en casa de unos amigos, estar invitada en fiestas familiales como si fuera una más, ser la tía de un niño por unas horas. Por todas estas razones, al entender que las diferencias culturales son fuente de riquezas e intercambios, quiero compartir con ustedes mi mirada. Ojalá estas notas les permitan, como yo, ver las cosas desde otro lugar, considerar a su país desde otra perspectiva.
¿Alguna vez se fijaron en lo lindo que es un abrazo?
Mi Mirada
Estas notas cuentan los momentos de vida que salen de mis referencias. Estas cositas que me llaman poderosamente la atención y son tan comunes para un porteño. Momentos graciosos, incómodos, sorprentes o molestos. No son aventuras extraordinarias sino pequeñas casualidades del cotidiano.
Simplemente me gusta observar. Mirar y escuchar. Contemplar. Disfruto sacando fotos, plasmando en una imagen la energía de un lugar, de un instante de felicidad, de asombro o de fascinación.
Por eso, la mayoría de las fotos de esta página son de mi autoría. Para más fotos, hacer clic acá.
Sólo están lejos las cosas que no sabemos mirar
Atahualpa Yupanqui.
POR QUÉ ESTE NOMBRE MATE & COLIBRI ?
Porque son dos cosas que existen en Argentina y que no conocía antes.
Porque… compartir un mate fue de las primeras cosas que me hicieron sentir bien en Argentina.
Porque… ver un colibrí por primera vez fue para mí una experiencia increible.
Porque… con un mate una crea, intercambia, charla, se inspira, se anima y se relaja.
Porque… con un colibrí una queda fascinada por la belleza de la naturaleza, la delicadeza de su plumaje irisado, la velocidad de su aleteo.
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